Como hemos visto en la primera parte del artículo, el workaholic se trata de la necesidad incontrolable o impulsiva de estar conectado al trabajo constantemente o estar realizando tareas relacionado con el mismo.
Esta carga y responsabilidad de trabajo es extrapolada a la jornada laboral llegando incluso a provocar problemas a nivel personal y social. Así, en este artículo desglosamos tanto las consecuencias de esta adicción como sus correspondientes consejos para evitarlo.
¿Cuáles son las consecuencias?
En la mayoría de los casos de los adictos al trabajo, la persona en sí que lo padece no lo llega a ver como un problema por lo que es primordial hacerle ver que esta adicción tiene también diversas consecuencias negativas.
Las principales consecuencias negativas son:
- Ansiedad y estrés
- Dificultad para conciliar el sueño
- Irritabilidad
- Síntomas depresivos
- Discurso severo
- Insatisfacción laboral
- Problemas personales
- Burnout
- Dolores en el pecho
- Aumento de probabilidad de abuso de sustancias
Perfil de los “workaholics”
Si bien no existe un prototipo de perfil con respecto a la persona adicta al trabajo, las siguientes características pueden encajar con el perfil de dichos workaholics:
- Ambicioso – Personalidad tendente al control, pero sin ser egocéntrico. Busca todo el tiempo alcanzar sus metas laborales e incluso destacar con éxito. Además, encaja el perfil en el cual el empleado piensa que, si trabaja más, gana más dinero y tiene menos tiempo para gastar.
- Servicial – Ansiada necesidad de conseguir la aprobación de los compañeros y, principalmente, del jefe. El trabajador no siente pasión con su trabajo, pero tiene en todo momento un gran sentido del deber.
- Controlador – Preocupación excesiva por tener controlado todo. Le produce irritación cada vez que otra persona examina o revisa su trabajo. Encaja en el perfil de dominador.
- Egocéntrico – Perfil narcisista que se caracteriza por su idolatría de sí mismo. Puede ser resultado de un perfil controlador y ambicioso.
Tipos de consecuencias
De esta manera, a modo de resumen, se pueden clasificar las consecuencias en diversos tipos:
- Físicas: el exceso de trabajo puede provocar en el trabajador, entre otros síndromes, enfermedades cardiovasculares o trastornos de ansiedad.
- Sentimentales: el empleado puede no ser capaz de instaurar vínculos afectivos en profundidad con el resto de las personas ni formalizar relaciones de pareja.
- Laborales: los trabajadores que están obsesionados con su trabajo bajarán su productividad e incluso no serán capaces de cumplir los objetivos ni las tareas que se proponen.
- Sociales: incapacidad de disfrutar del ocio fuera de la jornada laboral, irascibilidad con el entorno que le rodea, etc
- Psicológicas: falta de autoestima, de autoconcepto, dificultad para dormir, para concentrarse, tendencia al abuso de sustancias, etc.
Consejos para evitar la adicción al trabajo
- Implantar horarios
Es necesario proponernos un horario de trabajo y es fundamental cumplirlos pase lo que pase. Así, se puede aprender y tener conciencia sobre que no hay nada tan importante ni urgente que hacer, aunque se tenga la sensación de posible fracaso inmediato.
- Controlar sensación de abstinencia
Al igual que en el resto de las adicciones, es primordial preparar al trabajador para aguantar la abstinencia. En el ámbito laboral, el empleado tiene que aprender a soportar la ansiedad cuando crea que algo no está perfectamente hecho o que aún quedan cosas sin llevar a cabo.
- Concienciar de lo que se pierde
Por norma general, los familiares del “workaholic” son los que avisan sobre su adicción. Es importante tratar de hacer ver al afectado las consecuencias negativas y las pérdidas que le está suponiendo su adicción al trabajo.
Mantener conversaciones con el trabajador puede ayudar a que conecte con la realidad y sea consciente de todo lo que está perdiendo y está provocando a su alrededor, provocando así un cambio en su vida.
- Retomar hábitos
Volver a conectar con los hábitos diarios perdidos es fundamental para alejarnos del exceso del trabajo: probar actividades nuevas, hacer deporte, pasar más tiempo con las personas más cercanas, leer un libro, etc.
- Mindfulness y relajación
Para no ser esclavos de nuestras sensaciones, la relajación nos ayudará a mantener la calma. De esta manera, conseguiremos dejar a un lado la obsesión que existe con el trabajo para dar cabida a tener conciencia sobre todas las cosas importantes que nos rodea.
- Pedir ayuda
Es fundamental buscar ayuda para, una vez más, se tome conciencia del problema que tenemos y las consecuencias que este conlleva.
Fuentes y enlaces de interés:
Lambdatres Consecuencias de la adicción al trabajo
Avance psicólogos Evitar ser adicto al trabajo
Fromm Bienestar Síntomas y tratamiento de la adicción al trabajo
Gestión Org Adicción al trabajo
Autora:
Eva Ojeda Luque – Técnico Superior PRL en MetaContratas.