Estos dos anglicismos cada vez tienen más peso en el ámbito empresarial, pero ¿qué significan en realidad y cuál es su verdadera importancia?
• Reskilling. Nos referimos al reciclaje profesional, capacitación de un empleado para otro puesto laboral mediante nuevas habilidades.
Normalmente se lleva a la práctica ante la necesidad de cubrir alguna vacante y no se encuentran candidatos.
Lo que suele hacer la empresa es retener a un profesional que ha demostrado previamente su eficiencia en otra posición, capacitándolo para su nuevo trabajo.
• Upskilling. Con este término nos referimos a la formación de un profesional en nuevas competencias y conocimientos para permitirle crecer dentro de la empresa, mejorando así su productividad. Mediante el upskilling los empleados consiguen mejorar su rendimiento lo que hace que no se quiera prescindir de su labor empresarial.
Sabemos que el mercado laboral es muy competitivo y va evolucionando a mayor velocidad enfrentándose a grandes retos como es la evolución tecnológica o la crisis provocada por el coronavirus. El aprendizaje constante forma parte de la productividad y sostenibilidad empresarial, lo que permite conectar a las empresas y sus trabajadores con las necesidades de un entorno laboral tan cambiante como existe hoy en día.
Beneficios del Reskilling y Upskilling para las empresas
Así, entre los beneficios que proporcionan las acciones de reskilling y upskilling, nos encontramos:
• Retención del talento. Esto sucede puesto que, al tener trabajadores más motivados y competentes, la empresa no va a querer prescindir de los mismos. Estas acciones conllevan ofrecer oportunidades reales de mejora.
• Reducción de costes. El hecho de cubrir un vacío de habilidades mediante las contrataciones nuevas es un proceso lógico pero costoso. El reskilling y upskilling requieren también inversiones de tiempo y dinero, pero a corto plazo implica menos coste al acabar integrándose plenamente en la empresa.
• Mejora de la competitividad. La competitividad de la empresa resulta enriquecida debido al aumento de la motivación y satisfacción de los trabajadores, mejorando los resultados obtenidos y, por ende, su rentabilidad.
• Sostenibilidad. Estas acciones se convierten en garantía de futuro para la propia empresa, ya que el hecho de invertir en capital humano fortalece la organización ante las épocas económicas más difíciles.
• Impulsar las soft skills. Las habilidades sociales, la comunicación e incluso el pensamiento crítico de los empleados adquieren una gran importancia para llegar a donde las tecnologías de la comunicación e información no son capaces de llegar, por lo que se convierte en un aspecto fundamental para acercar estas competencias a los profesionales.
Pasos para implementar plan de reskilling
Los pasos para poder en marcha estas acciones en la empresa son:
- Estudiar las necesidades existentes de la empresa para conocer qué habilidades, competencias y puestos de trabajo son útiles para el negocio.
- Realizar una evaluación de las habilidades de los empleados para establecer quién necesita un reskilling.
- Implementar un sistema de formación con diversos perfiles para favorecer el aprendizaje de las herramientas digitales.
- Llevar a cabo una evaluación continua para esclarecer cuál es el nivel de progreso y analizar la respuesta de los trabajadores.
Fuentes consultadas:
https://www.siquia.com/blog/reskilling/
https://www.bbva.com/es/reskilling-y-upskilling-renovarse-en-tiempos-de-incertidumbre/
https://fundacionadecco.org/azimut/reskilling-y-upskilling-que-son/
https://b-talent.com/es/blog/reskilling-10-habilidades-clave-que-tus-profesionales-van-a-necesitar/
Autora:
Eva Ojeda Luque – Técnico Superior PRL de MetaContratas