El INSST. Orígenes.
El INSST es conocido como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, es posible que muchos lo conocierais como INSHT, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Sin embargo, este organismo es bastante más longevo, llevando medio siglo en funcionamiento, amparado bajo diferentes normas sobre prevención de riesgos laborales, viendo la luz a partir del “Plan Nacional de Higiene y Seguridad del Trabajo”, en 1971.
Si bien en un principio la estructura de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el trabajo puede recordar bastante a una guía técnica de aquellas que tantas veces hemos tenido los técnicos de prevención entre nuestros dedos, muy especialmente en el Título II correspondiente a las instalaciones de los centros de trabajo (no muy distinto de nuestro RD 486/97) no debemos olvidar el crecimiento exponencial que hemos visto desde entonces, siendo las normas marco actuales sobre prevención más generales y dependiendo ampliamente de otras normas que las desarrollen.
Después, volvió a cambiar su denominación en el año 1976, siendo conocido hasta 1978 como “Servicio Social de Seguridad e Higiene”, fecha a partir de la cual pasó a denominarse “Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo”.
Es curioso como el nacimiento de este organismo está tan estrechamente vinculado a la Seguridad Social. Al principio, como un plan que surge de una orden derivada de la Ley de la Seguridad Social, con una serie de objetivos a cumplir, y que con el tiempo pasaría a constituirse como un organismo autónomo totalmente funcional.
Además de tener a sus espaldas varios cambios de nombre, las competencias del mismo han ido incrementándose y puliéndose con los años, siendo la Ley Marco 31/1995 de Prevención de Riesgos Profesionales la modificación actual más notoria, en la cual se vuelve a redefinir una vez más (o clarificar más bien, en consideración con las novedades definidas en dicha ley) la función que desempeña.
Las funciones del INSST.
El artículo 8 de la Ley 31/1995 define al instituto nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo como un órgano científico técnico especializado, destinado al análisis y estudio de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, debiendo promover y apoyar el desarrollo y mejora de dichas condiciones siempre que sea posible.
En resumidas cuentas, se trata de un órgano de apoyo que a través del estudio de la información obtenida de diversas fuentes, se encuentra en un proceso constante de automejora dirigido hacia la prevención de riesgos elaborando o colaborando en la elaboración y el mantenimiento de aquellos recursos que fomenten su aplicación: normativa, notas técnicas, métodos de análisis, medidas preventivas, herramientas preventivas, estudios científico-técnicos de diversa índole, guías, publicaciones…
Entre sus funciones también se encuentra la divulgación y promoción de contenido y buenas prácticas, colaboración científico técnica con otras entidades gubernamentales y organismos de gobierno.
De cara al ámbito internacional, no obstante, mantiene una estrecha colaboración con otras instituciones como la OMS, la OIT y, por supuesto, aquellas presentes en la Unión Europea ejerciendo como órgano representativo, siendo el centro de referencia nacional encargado de transmitir aquellos contenidos proporcionados por la Agencia Europea de la Seguridad Social o la EU-OSHA y adaptando posibles elementos, técnicas, herramientas u otros recursos desarrollados por otros países que puedan ser de utilidad y contribuir a la mejora.
¡Y es que parece que nuestro querido INSST está a todo!
El resultado.
La prevención de riesgos en nuestro país ha experimentado una mejora sustancial a lo largo del tiempo. La prueba la podemos obtener cotejando los datos sobre la siniestralidad en España desde 1988 hasta 2022.
Por ejemplo, echemos un vistazo a los accidentes con baja del año 2022:
A continuación, comparemos los datos con los obtenidos en 1988:
Antes de sacar conclusiones, echemos ahora un rápido vistazo al número de personas activas ocupadas en 2022:
Comparemos este resultado ahora con el número de personas activas en 1988:
Tras revisar el conjunto nos damos cuenta de un detalle bastante importante: la población activa ocupada se ha duplicado desde 1988 y, sin embargo, los accidentes con baja se han mantenido en unas cifras similares. En otras palabras, se ha reducido el porcentaje de accidentes a la mitad, considerando que hay más gente susceptible de sufrir un accidente laboral.
Ese descenso de la siniestralidad ha sido posible gracias a las numerosas medidas y estudios que se han ido elaborando y considerando, datos que se han empleado para promulgar normativa destinada a garantizar unas condiciones de trabajo seguras.
FUENTES Y ENLACES DE INTERÉS:
Dossier de prensa. Más de 40 años al servicio de la Seguridad y la Salud Laboral
Conoce el INSST (Marco legal e histórico)
Informe estadístico de accidentes laborales 1988
ESTADÍSTICA DE ACCIDENTES DE TRABAJO Año 2022
BOE-A-1995-24292 Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.