La energía eólica se extrae del viento mediante aerogeneradores, que están compuestos principalmente por la torre, el rotor, las palas y la góndola.
La góndola es el componente encargado de transformar la energía mecánica del rotor en energía eléctrica que será inyectada en la red.
A lo largo de toda la torre se dispone una escala que da acceso a la góndola, en la cumbre del aerogenerador, con 26 alturas comprendidas entre los 30 y 100 metros donde se realizan muchas de las maniobras de mantenimiento y que será el lugar de trabajo de los operarios que acceden a ella.
Existe una serie de componentes eléctricos que componen el aerogenerador (celdas, armarios, transformadores, generadores, etc.) ubicados a diferentes alturas, en plataformas intermedias situadas a lo largo de la torre que generan un riesgo eléctrico importante.
Los principales riesgos durante las fases de montaje, puesta en marcha o mantenimiento son de tipo eléctrico, trabajos en altura y espacios confinados, además de riesgos más generales asociados a situaciones de emergencia, riesgos físicos (golpes, caídas, cortes…).
El riesgo de caída en altura es uno de los que más afecta a los trabajadores del sector eólico.
Para evitarlo:
– Cuando exista un riesgo de caída a distinto nivel de más de dos metros los equipos de trabajo deberán disponer de barandillas o de cualquier otro sistema de protección colectiva que proporcione una seguridad equivalente.
– Será de aplicación la legislación vigente y normativa del equipo de trabajo que utilicen, así como las instrucciones del manual del fabricante de este, en caso de que exista.
– Sólo personal expresamente acreditado y autorizado como Operador de cada equipo de trabajo podrá manejar la respectiva máquina o equipo de trabajo en altura.
– En el caso específico del uso de plataformas elevadoras, los ocupantes de la cesta irán provistos de arnés de seguridad y elemento de amarre, que engancharán en el dispositivo previsto para ello dentro de la cesta. Si no dispusiera de tal dispositivo, se engancharán a un punto que ofrezca la suficiente resistencia por dentro de la cesta. Los ocupantes deben engancharse en el momento de subir a la cesta y no desengancharse hasta el momento de abandonarla.
En lo que respecta al riesgo eléctrico, las principales medidas preventivas a tener en cuenta en este tipo de trabajos son:
– Toda instalación, conductor o cable eléctrico debe considerarse conectado y en tensión. Antes de trabajar sobre los mismos deberá comprobarse la ausencia de corriente con el equipo adecuado. En el caso de trabajos sin tensión, se aplicarán las 5 reglas de oro.
– Nunca deberán manipularse elementos eléctricos con las manos mojadas, en ambientes húmedos.
– No se alterarán ni retirarán las puestas a tierra ni los aislamientos de las partes activas de los diferentes equipos.
– Todo equipo eléctrico con tensión superior a la de seguridad o que carezca de doble aislamiento estará unido o conectado a tierra.
– Se llevarán a cabo trabajos eléctricos por personal formado, capacitado y autorizado para ello y haciendo uso de los elementos de protección necesarios.
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Sonia García Romero.
Ingeniera Civil, Técnica de Prevención de Riesgos, Formadora.
«En búsqueda activa de empleo»
Tfno.: 639.454.354
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