Introducción:
Toda empresa surge de una idea. A medida que vamos trabajando en ella, nos vamos acercando a lo que tenemos en mente, o simplemente vamos retocando dicha idea hasta que alcanzamos algo que sea más tangible.
No obstante, en el camino a convertirla en algo tangible, nos damos cuenta de que nos van surgiendo escollos. Bien que no tengamos recursos suficientes para crear todo lo que habíamos planeado en este momento, bien que tengamos que hacer ampliaciones porque no tuviéramos previsto el crecimiento exponencial de la misma, bien que tengamos que realizar adaptaciones para poder añadir los nuevos equipos que sustituirán a aquellos que van estropeándose o quedándose obsoletos, añadir nuevos espacios para aquellas personas que van a trabajar en nuestro equipo…
La lista de cambios es enorme y variará en función de la actividad de la empresa en cuestión.
Tras mucho rato debatiendo estas ideas nos damos cuenta de la complejidad que tienen y el tedio que pueden suponer, sin embargo, entendemos que son necesarias dichas inversiones tanto de tiempo como de recursos para que al final se alcance esa visión que tenemos sobre nuestra empresa.
Siguiendo esa línea de pensamiento, debemos entender que la prevención desde el diseño es un elemento más que hay que considerar a la hora de planificar el desarrollo de nuestra empresa, puesto que se exigirá de cara al funcionamiento de nuestra empresa.
1: La planificación de la prevención.
La prevención dispone de muchas dimensiones que hay que considerar partiendo de que cada empresa es un mundo y debemos prestar especial atención a cuáles son los focos de riesgo más acuciantes en nuestro proyecto de empresa o en nuestra empresa ya conformada.
Sin embargo, esta planificación la podemos extrapolar del principio de acción preventiva detallado en el artículo 15 de la Ley 31/1995 de prevención y complementado en el artículo 2º de la Ley 54/2003 que modifica la Ley 31/1995:
La labor de la prevención de los riesgos laborales recae en el empresario, que debe realizar la integración de la prevención de riesgos en la propia empresa poniendo los recursos necesarios para tal fin y buscando el perfeccionamiento de la técnica y los medios utilizados, siguiendo para ello los principios de la acción preventiva:
- Evitar los riesgos.
- Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
- Combatir los riesgos en su origen.
- Adaptar el trabajo a la persona.
- Tener en cuenta la evolución de la técnica.
- Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
- Planificar la prevención.
- Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
- Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
En resumidas cuentas, existe un orden de actuación. Y tendremos que hacer un balance sobre qué medidas vamos a tomar, considerando el crecimiento, los cambios y las mejoras plausibles de ser implementadas.
Por eso es tan importante estudiar en profundidad los factores de riesgo derivados de la actividad:
Pongamos como ejemplo una empresa que emplea ciertas sustancias químicas durante un proceso de producción, varias de ellas teniendo que manipularse por separado debido a las consecuencias nefastas que podría suponer su mezcla. Supongamos que dicha mezcla resulta en una sustancia muy inflamable o volátil. ¿Cuánto pensamos que nos supondría preparar los medios de control de riesgo en la empresa?
Si no hemos planificado bien el proyecto, es posible que si todo el proceso se desarrolla en un único edificio por ejemplo, sin haber previsto la eventualidad de que se produzca el accidente, la implantación de medidas de control sea costosa y complicada.
Un buen diseño hubiera supuesto por ejemplo estudiar un proceso productivo que mantenga una separación física entre las zonas en las que se encuentran las sustancias, lo cual podría reducir sustancialmente el coste de las medidas y la severidad de los accidentes que se pudieran generar.
¿Y sabéis qué resulta mejor incluso? Estudiar si existe alguna otra sustancia que sustituya a alguna de las dos partes de la mezcla y que elimine ese riesgo.
2: Equipos seguros.
Uno de los aspectos que más reluce en la prevención es la evolución de la técnica, es decir, cómo los avances y las mejoras metodológicas y tecnológicas, que implican un conocimiento mayor de los riesgos influyen en la forma en la que trabajamos y suponen entornos de trabajo más seguros.
Y es que la prevención desde el diseño no sólo se aplica a la empresa o proyecto de empresa que tenemos entre manos.
Aquí podemos ver un ejemplo de la evolución de la técnica. La diferencia entre un taladro antiguo y un taladro moderno. Tal vez podemos pensar que la evolución de la técnica ha supuesto un avance por una parte y una vuelta atrás en otros aspectos. Cuando hablamos de un aparato moderno, que tiene más potencia y además funciona con elementos eléctricos, baterías y además mayor peso seguramente que su homónimo antiguo. Sin embargo, olvidaríamos los riesgos que previene dicha mejora (trastornos músculo-esqueléticos causados por los movimientos repetitivos, fatiga visual (algunos taladros modernos incorporan luces para facilitar la labor en entornos con iluminación insuficiente o para apoyar la que existe), mejor ergonomía para facilitar el transporte y sujeción y por supuesto, el tiempo invertido en perforar con uno y con otro taladro varía bastante, con lo cual se reduce el tiempo de exposición a posibles riesgos durante la tarea.
Actualmente nos resultaría ilógico utilizar el modelo más antiguo si tenemos la alternativa moderna. ¿Verdad?
Un ejemplo de mejora es el mencionado en el siguiente artículo, si esto no es seguridad desde el diseño, ¿qué lo es?:
SawStop a cámara lenta: la sierra inteligente con sensores que ha salvado miles de dedos
3: Conclusiones.
Al planificar nuestra actividad es imprescindible conocer los riesgos que conlleva, realizar estudios adecuados para determinar cuáles de las opciones planteadas es la más apta para mejoras futuras y permite una actividad más segura. Eligiendo de antemano los procesos que impliquen menor riesgo, herramientas seguras y planificando a conciencia nuestro proceso productivo para que sea no solo eficaz desde un punto de vista productivo, sino también proporcionando el mayor índice de seguridad.
Todo lo referente a:
- Emplazamiento de la empresa. (¿Se encuentra en un lugar de fácil acceso? ¿Hay algún elemento del entorno o del ambiente que pueda influir en la seguridad?).
- Materiales constructivos. (¿Se están utilizando los materiales más adecuados de acuerdo a la actividad que se va a desempeñar?).
- Distribución interna. (¿Se separan correctamente procesos productivos incompatibles y se asegura una distribución eficaz que permita la ampliación y mejora?).
- Planificación de los procesos de producción que se llevarán a cabo. (¿Se han diseñado las partes que forman el proceso para que garanticen el menor riesgo para el equipo de trabajo?).
- Zonas de acceso, zonas de carga y descarga de materias primas. (Proximidad o distancia a las zonas de producción, distribución, facilidad de acceso…)
- (Organización, distribución de los materiales y elementos almacenados, capacidad prevista…).
- Maquinaria utilizada en el proceso. (¿Son nuevas y disponen de medidas de seguridad adecuadas a la actividad? ¿Dónde se ubicarán? ¿Hay alguna incompatibilidad por proximidad con alguna parte del proceso en el que su presencia la haría peligrosa?…).
- Iluminación y señalización. (¿Conocemos las partes del proceso y el tipo de iluminación que será necesaria para el desempeño de la tarea? ¿Y la señalización de seguridad, es mejorable, (Señales acústicas en entornos de mucho ruido, señales luminosas múltiples en un mismo entorno o parte del proceso…?)).
- Elementos de protección colectiva (como equipos de ventilación, barreras, zonas restringidas por control de acceso…).
- Útiles de trabajo y equipos de protección.
- Procedimientos de trabajo seguros.
Y un largo etcétera… Estos son algunos ejemplos de aspectos que pueden preverse y optimizarse, evitando los costes adicionales y complicaciones que pueden influir en el proceso a posteriori. Es más sencillo prevenir que corregir.
Adicionalmente, si consideramos los costes que puede acarrear un accidente para una empresa, se puede entender como una inversión un diseño a priori (aunque resulte más costoso de entrada) en previsión y en perspectiva.
¿Qué opináis? ¿Merece la pena la inversión? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
FUENTES Y ENLACES DE INTERÉS:
INSST – NTP 558: Sistema de gestión preventiva
Imagen inicial del artículo por Kelly Sikkema en Unsplash