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Ana Elena Martín

Técnico Intermedio PRL en MetaContratas

Clasificación de contaminantes químicos

¿Qué entendemos por contaminante?

Antes de pasar a la clasificación de contaminantes químicos, aprenderemos qué es un contaminante. Según la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo de 2008, se considera contaminante a toda aquella sustancia que se encuentra en el ambiente y que puede causar efectos nocivos para la salud o el medio ambiente.

TIPOS DE CONTAMINANTES

La clasificación de contaminantes químicos, según la naturaleza de ellos, se puede dividir en:

  • Contaminantes primarios: se trata de aquellos que se emiten directamente a la atmósfera (CO, NOx, SO2…), los cuales proceden de distintas fuentes como pueden ser las calderas, las industrias, el tráfico, procesos de fabricación, la particularidad de estos es que pueden prevenirse mediante el uso de medidas de control en las fuentes de emisión: filtros, combustibles con bajos índices de azufre…
  • Contaminantes secundarios: a diferencia de los anteriores, estos se crean a partir de procesos físico-químicos que se dan en la atmósfera, normalmente suelen producirse a partir de los contaminantes primarios, de ahí la importancia de su prevención. Ejemplo de estos son el ácido sulfúrico (provocado por la reacción entre el azufre procedente de la combustión de carbón y el fuel con el agua de lluvia)

CLASIFICACIÓN DE LOS CONTAMINANTES.

Se pueden establecer una clasificación de los contaminantes:

  • Dependiendo del contaminante.
  • Dependiendo del medio afectado.
  • Dependiendo de la extensión de la fuente.

Centrándonos en la clasificación dependiendo del contaminante nos podemos encontrar con:

  • Contaminantes químicos.
  • Contaminantes radiactivos.
  • Contaminantes térmicos.
  • Contaminantes acústicos. 
  • Contaminantes lumínicos.
  • Contaminantes electromagnéticos.
  • Contaminantes microbiológicos.
  • Contaminantes genéticos. 

Contaminantes químicos:

Se conoce como contaminante químico a aquel elemento o compuesto en el que en su composición está presente la química, ya sea de manera natural en el ambiente o bien haya sido producido de manera intencionada. Este puede tratarse de una simple sustancia o de un compuesto de varias. Estos agentes químicos pueden ser creados de manera intencionada, pueden ser utilizados o vertidos como residuo y además incluso puede ser comercializado. 

Sus vías principales de penetración en el ser humano son la vía digestiva, la vía inhalatoria y la vía dérmica.

Cuando hablamos de riesgo químico hay que tener en cuenta varios determinantes, no solo hay que considerar la naturaleza del agente químico, sino que además tiene gran influencia las características individuales del individuo expuesto y de la propia exposición. Factores las características propias del puesto (ventilación, tiempo de exposición…) y las condiciones ambientales que pueden favorecer la absorción de dicho tóxico (esfuerzo realizado, temperatura ambiente…)

Los contaminantes químicos se pueden presentar en forma de sólidos y líquidos los cuales forman una mezcla con el aire que llega al fondo de los pulmones del individuo. Estos tienen la capacidad de expandirse con rapidez y de permanecer mucho tiempo en el ambiente.

Y también pueden presentarse en forma de gases y vapores que pueden permanecer un largo tiempo en el ambiente en forma de aerosoles, los cuales pueden ser líquidos como la niebla o sólidos como el polvo o el humo.

La peligrosidad de los mismos se encuentra determinada por el tamaño de las partículas.

Cuando hablamos de la toxicidad del contaminante se puede establecer la siguiente clasificación:

Efecto proporcional a la dosis nos podemos encontrar con:

  • Asfixiantes: Son aquellos que impiden el aporte de oxígeno a los tejidos y con ello la oxigenación de las células. Ej. nitrógeno, dióxido de carbono, monóxido de carbono, cianuros, etc.
  • Irritantes: Son aquellos que producen la inflamación en la región del cuerpo con la que entran en contacto (piel y mucosas). Ej. cloro, productos ácidos y alcalinos, etc.
  • Narcóticos y anestésicos: Actúan sobre el sistema nervioso central y su intensidad depende de la dosis de los mismos. Ej. hidrocarburos, alcoholes, ésteres, etc. 
  • Neumoconióticos: Se acumulan a nivel pulmonar y destruyen la difusión del oxígeno. Ej.: alcoholes, hidrocarburos, ésteres…
  • Tóxicos sistémicos: Produce efectos agresivos sobre uno o varios tejidos u órganos del organismo. Ej.: magnesio, plomo, metales pesados, mercurio etc.
  • Sensibilizantes: El contaminante produce un efecto alérgico sobre el organismo y que se incrementa con la continua repetición. Ej.: polvo de madera, fibras vegetales, formaldehído…
  • Tóxicos generales: Estos contaminantes pasan directamente a la sangre alterando órganos y sistemas específicos. Ej.: Cadmio, alcohol metílico, mercurio, cloroformo…

Efecto no proporcional a la dosis nos podemos encontrar con: 

  • Carcinógenos: Provocan una proliferación celular desordenada Ej.: benceno, amianto, compuestos hexavalentes de cromo, etc. •
  • Teratógenos: Provocan malformaciones congénitas. Ej., bifenilos policlorados (PCB), mercurio, dioxinas, etc. 
  • Mutágenos: Provocan alteraciones hereditarias ya que actúan sobre el material genético del individuo. Ej. acetaldehído, formaldehído, estireno, etc.

Vías de entrada de los contaminantes en el organismo.

Como ya se ha visto hay multitud de tipos de contaminantes químicos, los cuales se pueden presentar en diferentes formatos, entrando en el individuo de diferentes formas.

La principales vías de entrada de estos contaminantes en el organismo son:

  • Vía inhalatoria/respiratoria: es la vía más rápida e importante de entrada para la mayoría de las sustancias tóxicas en el organismo. Por esta vía entran los gases, los humos, los vapores, etc.
  • Vía Dérmica: La piel, al ser el órgano más extenso del cuerpo humano, comprende toda la superficie exterior del mismo, Esta contiene una barrera protectora, pero son muchas sustancias las que son capaces de atravesar esta barrera sin erosionar la piel, pasar al torrente sanguíneo y distribuirse por todo el cuerpo.
  • Vía digestiva: Es una vía de ingestión poco probable, pero muchas de las sustancias tóxicas pueden entrar en nuestro organismo por esta vía, es posible la ingestión a través de mucosidades del aparato respiratorio. 

Por ello es muy importante cuidar los hábitos y prácticas higiénicas.

  • Vía parenteral: Consiste en la penetración del contaminante en el organismo de forma directa a través de una herida abierta, un pinchazo o una discontinuidad de la piel. Esta vía de penetración es la más grave ya que pasa directamente a la sangre. 
  • Vía ocular: Es una vía de entrada poco común, consiste en la penetración del contaminante a través de la mucosa del ojo y la cual puede provocar daños locales bastante graves.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, es de gran importancia extremar la precaución ya que la exposición a contaminantes es algo a lo que se está expuesto de manera continuada, ya sea de forma directa o indirecta, por ello hay que prestar gran atención a las condiciones de trabajo que rodean al trabajador y formar e informar a los mismos sobre aquellos riesgos que se derivan de la exposición a estos contaminantes.

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