Bienestar emocional

Si hablamos de bienestar emocional nos estamos refiriendo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a “el estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad”.

Es imprescindible trabajar nuestras emociones para llegar a sentirnos bien y tener una vida plena, conociéndonos a nosotros mismos y siendo capaces de enfrentarnos a los obstáculos que la vida nos pone por el camino y afrontarlos de la misma manera.

El objetivo del bienestar emocional es poder llevar un estilo de vida saludable.

Como ya hablamos en el artículo de Gestión emocional, hay seis emociones básicas: miedo, tristeza, aversión, ira, sorpresa y alegría. Así, las emociones gobiernan nuestro día a día puesto que son reacciones fisiológicas que genera nuestro cuerpo ante cambios que se producen en nosotros mismos o en nuestro entorno. Estas emociones son información sobre cómo se debe actuar cuando algo ocurre para que nuestro cuerpo reaccione según lo que necesitemos.

Saber gestionar las emociones es la clave para conseguir el bienestar emocional del que hablamos.

Así, el bienestar emocional no es algo con lo que ya nacemos. No es innato ni tampoco se mantiene a lo largo de nuestra vida de forma estable. Si hay algo que debamos trabajar a través de diversas técnicas para sentirnos mejor con nuestro entorno y con nosotros mismos es dicho bienestar emocional.

Saber gestionar emociones

Técnicas para gestionar las emociones

Por lo tanto, alguna de estas técnicas de las que hablamos pueden ser las siguientes:

Liberar estrés:  cualquier actividad que resulte placentera puede ayudar a aumentar el bienestar emocional: bailar, asear por la montaña, por el mar, escuchar música, hacer deporte, etc.

Ocio  Individual o compartido: tanto disfrutar del ocio individual (por ejemplo, lectura de un libro) como compartir intereses con la gente que nos rodea hace que nos encontremos mejor con nosotros mismos.

Identificar emociones: para sentirnos en paz es imprescindible conocerse a uno mismo. Es importante pensar en qué emoción se está sintiendo en ese momento y buscarle una explicación. Esto hará que la persona se conozca mejor a sí misma y saber encaminar su día a día.

Ser agradecido: si nos esforzamos en ser conscientes de todo lo bueno que nos rodea e intentamos ser generosos con los de nuestro alrededor, hará que nos llenemos interiormente sintiéndonos más tranquilos al ayudar a los demás de manera desinteresada.

Dormir bien: es fundamental dormir las horas que nos correspondan para así tener recompuestos el cuerpo y el alma. Si tenemos un sueño reparador, evitamos sentirnos cansados, ansiosos y confusos.

Disfrutar de las cosas del día a día: Estimular el sentido del humor, la espontaneidad, el asombro, la curiosidad, etc, de cada uno, hace que sepamos saborear las pequeñas cosas de la vida cotidiana y consigamos encontrarnos cada vez mejor.

Tener momentos para uno mismo: es necesario permitirse 10 minutos al día para sí mismos sin hacer nada. Sentarse a tomar el aire, sentir el sol, mirar por la ventana, meditar, etc. Los momentos de descansos son cruciales para absorber energía y poder reactivarse.

Pedir ayuda: es inevitable que vivamos situaciones que nos sobrepasen y, por ello, es importante pedir ayuda a cuando así lo necesitemos. Tanto hablar con tu familia, amigos, personas de confianza, como acudir a un psicólogo para expresar tus sentimientos y emociones, es beneficioso para conseguir un bienestar emocional estable.

Vivir el presente: tal y como dice la expresión “carpe diem”, es como tenemos que tomarnos el día a día. Es innecesario atarnos al pasado ni pensar en el futuro. El pasado puede generar tristeza y el futuro ansiedad. Vivir el momento, el presente, cada uno de los momentos que se vive, ya que es único e irrepetible. Sentir los pequeños detalles del día a día (la brisa, la amistad, el amor en todos los aspectos, etc) es ser consciente de lo que se está viviendo en el presente.

Quiérete  Acéptate, cuídate, perdónate y quiérete. Es importante no sentir rechazo por tener emociones negativas o encontrarnos mal con algo que haya sucedido. Valorarse a sí mismo y ser positivos ayudará siempre a encontrar nuestra estabilidad emocional.

Fuentes consultadas:

Autora:

https://psicopedia.org/1369/emociones-que-son-cuantas-hay-como-determinan-nuestra-conducta/
https://www.somosinteligenciaemocional.com/emociones/
https://bienestando.es/bienestar-emocional/
https://www.mass.gov/service-details/bienestar-emocional

Eva Ojeda Luque – Técnico Superior PRL de MetaContratas

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